Corro desesperadamente por el bosque como si me algo aterrador me quisiera quitar la vida, el miedo me consume cada paso que hago para llegar al final, salto y esquivo con dificultad los obstáculos que se abesinan, sudando y sufriendo por el camino tan arduo y pesado resbalo, me lastimo, pero me levanto con valor de seguir y sigo corriendo.
Al parar de repente, veo un descampado, el bosque termino pero mi miedo sigue persiguiéndome, no me importa, salgo rápidamente. Comenzó a llover, la tierra que esta bajo mis zapatilla se vuelve barro, lo que me hace resbalar otra vez, me lastimo y esta vez sangro. Me paro como puedo, me miro embarrada y asqueada, levanto la vista al cielo, quiero llorar, tomo aliento y sigo ya que el miedo continua persiguiéndome. Los truenos junto con los rayos me apuran.
Noto algo de claridad a lo lejos y esa sensación de tenerla conmigo cueste lo que cueste, con curiosidad camino, ya que no puedo correr por el dolor de mis heridas. De repente comienza a caer granizo el cual me golpea con fuerza más la lluvia, lloro por las heridas causadas y sigo sin importarme las dificultades presentadas porque yo lo que quiero realmente es estar mejor en el lugar resplandeciendo de enfrente mío.
Al detenerme nuevamente, detecto una silueta, un tanto familiar. Así era y embocé una sonrisa.
Finales:
1) Corro cojeando, llorando, resbalándome pero sin caer al barro y sintiéndome mejor. Con todas mis ganas y fuerzas paso al lado calido miro esa silueta que tanto me llamaba la atención, lloro sin saber que hacer. Se acerca de apoco, me daba asco estar sangrando y embarrada hasta el alma. El para de venir hacia mi, dejo de llorar y emprendo el camino hacia el sujeto. Aquella persona sonríe y me contagia. Miro como mis ropas se limpian del barro, mis heridas sanan y mis lágrimas cambian por una sonrisa. Me siento fuerte y mucha felicidad, así que corro con gran ímpetu. Cuando llego a una distancia corta disminuyo mi velocidad para tomar aire y decir:
- Llegue! (Salto con un gran abrazo, el cual recibes mientras reímos). Te extrañe demasiado hermano mío.
- No te imaginas cuanto yo...
2) Corro cojeando, llorando, resbalándome pero sin caer al barro. Tengo miedo y dudo en cruzar, porque no se si realmente es algo bueno cruzar o no. Mis acciones dudan, pero veo que la silueta se aleja, me asusto por miedo a perderla de vista y pego un salto al otro lado. Miro a mi alrededor y veo un desierto, con un calor sofocante y pesado, pero no puedo volver más atrás. Miro a la silueta que era una persona que yo quiero mucho, pero se esta alejando, me muevo desesperándome por alcanzarla, me duele absolutamente todo lo del cuerpo. Estiro mi brazo con cansancio y esfuerzo le alcanzo el hombro, se da vuelta y sonrio. El también, pero se desvanece de apoco, fue un espejismo. Entro en pánico con lo que no sé qué hacer, caigo de rodillas en la arena ardiente llorando y viendo que no estas al lado mio.
3) Desespero y entro directamente al lugar, era cálido y hermoso el hermoso paisaje que estaba en frente mío me cambio un poco la cara. Pájaros cantando, peces nadando y mariposas que alegran el lugar. Miro hacia mi acompañante, lo reconozco pero miro detenidamente y no es mismo. Su rostro se notaba rígido, sin notar un solo sentimiento, le sonrió y solo me mira. Dudo en preguntar qué le pasa, pero me acerco y le digo mi duda:
- ¿Todo bien?
- Eeem, si si nada raro
-Tu rostro no lo dice lo mismo
- Pero es lo que tengo para decirte nomas…
Se levantó ligeramente, me miro y siguió su camino, dejándome pensando por bastante tiempo…
Yo elijo el 1, te quiero y valoro demasiado como para dejarte ir...